El shogi o ajedrez japonés es un juego para dos jugadores que se
desarrolla en un tablero de 9x9 casillas, que tiene marcados cuatro
puntos en las denominadas líneas de promoción. La línea de promoción de
cada campo es la más alejadas de la salida. Como en nuestro ajedrez, el
objetivo es maniobrar las piezas como un ejército para capturar al rey
adversario.
Las piezas, su posición y sus movimientos Cada
jugador posee 20 piezas sin distinción de colores (la propiedad de las
piezas se identifica porque apuntan hacia el campo contrario). En los
juegos originales cada pieza se identifica por un kanji, pero para estas
reglas básicas utilizaremos una nomenclatura más próxima a la que
estamos acostumbrados por el ajedrez normal.
Las piezas del shogi son: Un Rey: se desplaza una casilla en cualquiera de las ocho direcciones.
Dos Generales de Oro: pueden desplazarse una casilla en las seis
direcciones permitidas (no pueden moverse en diagonal hacia atrás).
Dos Generales de Plata: pueden desplazarse una casilla en las cinco
direcciones permitidas (no pueden moverse en vertical hacia atrás ni
hacia los dos laterales).
Dos Caballos: un caballo puede hacer un salto como el caballo del
ajedrez convencional, pero solamente hacia delante. Es la única pieza
que puede saltar sobre otra, propia o contraria.
Dos Lanceros: se desplazan el número de casillas que quieran sobre la vertical, pero exclusivamente hacia delante.
Una Torre: se desplaza el número de casillas que quiera sobre una vertical u horizontal.
Un Alfil: se desplaza el número de casillas que quiera sobre una diagonal cualquiera.
Nueve Peones/Campesinos: pueden desplazarse una única casilla hacia delante por turno, incluso en su primer movimiento.
Las piezas pueden desplazarse a una casilla vacía o bien ocupada por una pieza enemiga, produciéndose en ese caso una captura.
Capturas Todas
las piezas pueden capturar una pieza enemiga si, de acuerdo a las
reglas de movimiento de la pieza, esta se desplaza hasta la casilla
ocupada por la pieza enemiga (el peón en el caso del shogi únicamente
pude mover hacia delante, y es así como realiza las capturas). Las
piezas capturadas se pueden reintegrar nuevamente al tablero de juego,
para lo cual se consume un turno, según las siguientes normas:
Las
piezas se incorporan apuntando hacia el que fue su campo original. Las
fichas coronadas que sean capturadas dejan de estar coronadas en el
momento de volver al tablero, aunque pueden ser coronadas nuevamente en
el transcurso del juego.
Las piezas pueden colocarse en cualquier
casilla libre siempre que su situación no les imposibilite realizar
posteriores movimientos. Es por eso que los lanceros y los peones no
pueden colocarse de nuevo en el tablero en las casillas de la última
fila enemiga, ni los caballos en las dos últimas filas.
La
incorporación al juego de peones capturados tiene limitaciones
adicionales, pues no puede colocarse un peón en una fila vertical en la
que ya haya otro peón propio, ni en una casilla en la que ponga en jaque
mate al rey contrario.
Coronación Cuando
una pieza rebasa las líneas de promoción puede ser coronada en ese
mismo momento o en jugadas posteriores. La coronación se indica dándole
la vuelta a la pieza promocionada, de forma que se coloca con el lado en
que tiene el símbolo pintado de rojo hacia arriba y realizando
obligatoriamente un movimiento con dicha pieza.
Las piezas que
tan solo pueden moverse hacia delante están obligadas a coronarse en
cuanto lleguen a la última fila del enemigo. Las fichas que no se
coronen inmediatamente podrán hacerlo en cualquier turno posterior
siempre que empiecen o acaben su movimiento dentro de la zona de
coronación.
El general de plata, el caballo, el lancero y el
peón promocionan a general de oro, pasando a moverse como corresponde a
dicha pieza. La torre y el alfil promocionan a torre coronado y alfil
coronado respectivamente, pudiendo realizar a partir de ese instante,
además de sus propios movimientos, los del rey (es decir, una casilla en
cualquier dirección). El rey y los generales de oro jamás promocionan.
La partida, evidentemente, termina con la captura del rey enemigo.
Fuente:
kendra-oriental